LA IMPRENTA
Antes de que el alemán Juan Gutenberg inventara
el primer mecanismo de impresión con tipos movibles en el siglo XV, la escritura de libros era hecha a mano, en trabajos sumamente
laboriosos y artesanales realizados principalmente en los monasterios distribuidos por toda Europa.
Algunos autores coinciden en que la utilización de tipos movibles para la impresión tienen su origen en China, alrededor
del año 1000 de nuestra era. Los tipos en relieve fueron fabricados en un principio de arcilla y luego de porcelana, con los
que se imprimían ideogramas (caracteres que representan palabras completas).
La xilografía fue otra forma de impresión utilizada antes de Gutenberg. Los grabados letras e imágenes eran esculpidos
en relieve en madera y, mediante un proceso similar al que inventó el artesano alemán, eran impresos sobre papel.
Sin embargo, para la impresión de letras sobre papel no hubo nada más práctico que la invención de los tipos movibles;
es este el invento atribuido a Juan Gutenberg quien en 1450 en Maguncia (Mainz), Alemania, puso en funcionamiento un mecanismo
capaz de realizar esta labor. Los tipos movibles inventados por el impresos Alemán representan cada letra del alfabeto y funcionan
en forma similar a un sello de goma de la actualidad.
Este invento, que causó gran impacto en la humanidad por la rapidez con que podían realizarse los trabajos de edición,
específicamente de libros, no tardó en difundirse por toda Europa. Así nace la impresión tipográfica.
Hasta la fecha, es la imprenta la herramienta básica para que el periodismo escrito llegue a sus lectores
LA PALABRA IMPRESA
El poder de la palabra impresa, ha demostrado
eficientemente su cometido dentro del esquema de la comunicación visual. La manifestación de ideas de la humanidad se ha preservado
al paso del tiempo a través de grabados, donde nuestros ancestros plasmaron parte de sus formas de vida, que nos revelan en
mayor o menor medida rasgos característicos que nos permiten evaluar aspectos de su cultura.
Como parte de un proceso
que nunca concluirá, mientras existan seres humanos, los sistemas de comunicación se han ido depurando y han sido parte importante
en todas las etapas del desarrollo humano. Dentro de ese complejo proceso de depuración nació la escritura, luego surgieron
los libros y después los periódicos. Todos los vestigios gráficos representan un valioso testimonio histórico del desarrollo
de los pueblos.